lunes, 29 de diciembre de 2008

Recordando a Xosé Tarrío González


El día 2 de enero se cumplen cuatro años de la muerte del compañero Xosé Tarrío González. Xosé pasó más de 16 años en prisión y murió a causa de ella, a causa de años de tortura, enfermedad, aislamiento… Esta charla servirá como recuerdo de su vida y de su lucha, y como un acercamiento a todas las luchas que hoy en día están llevando a cabo sus familiares, sus amigxs y sus compañerxs, como recuerdo y como homenaje tanto a Tarrío como a otrxs muchos presxs que cada día van dejando su vida dentro de las prisiones.


Charla: “Recordando a Xosé Tarrío González” [Sábado 3,18 h]‏Enero 2009. : Sábado 3 18h -


Charla: "Recordando a Xosé Tarrío González", a cargo de sus familiaresy amigos. El día 2 de enero se cumplen cuatro años de la muerte del compañero Xosé Tarrío González. Xosé pasó más de 16 años en prisión y murió a causa de ella, a causa de años de tortura, enfermedad, aislamiento… Esta charla servirá como recuerdo de su vida y de su lucha, y como un acercamiento a todas las luchas que hoy en día están llevando a cabo sus familiares, sus amigxs y sus compañerxs, como recuerdo y como homenaje tanto a Tarrío como a otrxs muchos presxs que cada día van dejando su vida dentro de las prisiones.


Local anarquista magdalenaC/ Magdalena 29, 2º Izq.

Metro: Antón Martín, Lavapies, Tirso de Molina.

Autobuses: 6, 26, 32.


Durante todo el mes de Diciembre y Enero contaremos en el local con una exposición de láminas de los cuadros que pintó Xosé Tarrío durante su estancia en prisión.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Cambio de nombre a la carcel de Villabona

Los vecinos de Villabona están movilizándose para cambiar el nombre a la prisión del Principado de Asturias, ya que la imagen mental de Villabona está asociada por todos nostros no a su pequea localidad, sino a la gran cárcel. Desde Conjunto Vacío apoyamos esta iniciativa y os proponemos que escribais como comentario vuestra sugerencia.

Conjunto Vacío

martes, 16 de diciembre de 2008

"Dar afecto a los presos ha sido mi hilo conductor"

Entrevista a Faustino García, creador de un modelo alternativo de cárcel que es referencia en España
54 años. Nací y vivo en Avilés (Asturias). Estoy separado y tengo dos hijas. Licenciado en Criminología. De 1980 a 1984 fui funcionario de vigilancia en centros penitenciarios, y a partir de entonces pasé a ser educador. Mi política es el entendimiento social. Creo en el ser humano.

* ¿Por qué escogió ser celador?
A los 15 años era voluntario en barrios marginales; luego fui militante clandestino en el PSOE y estudié Derecho, pero lo abandoné para trabajar en la construcción: quería integrarme en el movimiento obrero. Años después también abandoné la política, no quería acatar ciertas reglas del juego y acabé en un centro penitenciario, donde podía sentirme realizado.
Siempre he creído en la potencialidad del ser humano, y los hechos y el tiempo me han dado la razón. Entré en la cárcel Modelo en 1980, éramos dos funcionarios para 600 internos. Todo un aprendizaje.
* Suena terrorífico.
Descubrí algo fundamental en lo que muchos años después basé mi modelo de reinserción: las brutales carencias afectivas en las que se mueve el individuo son la excusa para seguir siendo como son, y subsanarlas es la llave para que cambien. Intenté llegar a esas personas acorazadas a través del afecto, y ese ha sido mi hilo conductor.
* ¿Cómo conseguía llegar a ellos?
El panorama era aterrador, idéntico al de El Expreso de Media Noche.En mi primer día, al hacer el recuento de presos, les di los buenos días. Aquello causó un impacto brutal, porque al final se encuentran dos seres humanos y lo que cuenta es lo que hay debajo del uniforme. No he tenido problemas para llegar a los internos, ni siquiera con los de alta conflictividad. Lo he hecho mirándoles a los ojos con una transparencia total.
* ¿Cuál era su función?
Puede ser abrir y cerrar puertas y hacer recuentos, o tenderles la mano y ayudarles a salir de la situación emocional en la que se encuentran. Con un interno puedes o no conversar, y si lo haces, puede ser de temas banales o sobre los temas más profundos relacionados con su propia vida.
* Pero eso es una cosa de dos.
Siempre hay uno que debe aproximarse y arriesgar. Si lo haces y compartes, a veces sufres frustración; pero si de diez veces te funciona una, es suficiente. Así he entendido yo la vida: no desperdiciar la posibilidad.
* Pese a ello, no debió de ser fácil.
Fueron años de sufrimiento, porque el nivel de violación de los derechos humanos y de corrupción en las cárceles en los ochenta era brutal. El proceso democrático no había llegado a la cárcel. Entré en una guerra.
* ¿En qué bando?
O mirabas para otro lado y te hacías cómplice de malos tratos, o te enfrentabas. Elaboré un dossier, se lo entregué al subsecretario de Estado y destituyeron al director.
* ¿Y usted no vivía amenazado?
Sí, temí por mi vida. En 1986 conseguimos cierta humanización de la Modelo: educación y salidas. Nunca nos falló ninguno, quedó clara la potencialidad de esas personas.
* Pero su modelo carcelario no vio la luz hasta que llegó a Asturias en 1992.
Sí, cuando ya había entendido que el proceso de cambio personal debía ir acompañado de un cambio de ambiente. La cárcel es una escuela de delincuencia, de ahí los altos índices de reincidencia. Si todo lo que te rodea es mafia, drogas y violencia, es imposible cambiar y que un preso se sincere, porque eso le debilita frente a un colectivo en el que tiene que ir de duro para sobrevivir.
* ¿Cómo lo hizo?
Empecé en la cárcel de Villabona trabajando la drogodependencia con un grupo del módulo de jóvenes. Los internos iban acercándose por interés, porque conseguíamos permisos; pero para engañarnos tenían que evitar consumir droga en exceso y reducir los conflictos: así empezaron a modificar conductas y a sentirse a gusto con esos cambios. Llegamos a los 70 presos y conseguimos un módulo sólo para nosotros en el que se implantó una serie de reglas.
* ¿De qué tipo?
Un contrato terapéutico en el que se comprometen a no consumir drogas, a denunciar el tráfico y a trabajar por su recuperación. Con el tiempo se sumaron adultos, gente de todos los módulos que quería cambiar de vida y que sabía que si no cumplía, aquel ambiente distendido se iría al garete.
* Entiendo.
Invitamos a los funcionarios a participar tutelando presos: conocer su vida, ser sus amigos, ayudarlos... Una auténtica revolución, ya que, en el mundo carcelario, vigilantes y presos son enemigos, sobreviven amenazándose. Hoy la mitad de los presos de Villabona vive en este tipo de módulos: unidad terapéutica educativa (UTE).
* ¿Cómo se devuelve la ilusión a la gente?
Cuando llega un interno de primer grado, conflictivo entre los conflictivos, con años en régimen de aislamiento, ves claro que la falta de afecto provoca desconfianza, y la desconfianza, tensión y violencia ante todo lo que le rodea. El tratamiento clásico es la represión, pero ante eso están entrenados.
* ¿Qué les da usted?
Sus compañeros del nuevo módulo y yo lo abrazamos y lo dejamos desconcertado, debilitado, se produce un trauma en sentido positivo. En la UTE nadie te ataca, te ofrecen tabaco a cambio de nada, lo único que se te pide es que luches por tu futuro. No es fácil, pero en todo momento están apoyados. Reinsertamos a presos y vigilantes: ambos colectivos son víctimas de un sistema depredador que genera, tanto en un lado como en otro, elementos dañinos. Los funcionarios viven aterrorizados en ese ambiente.

http://www.lavanguardia.es

Un total de 242 personas mueren de sida en las cárceles españolas desde el año 2000, 75 de ellos en Andalucía

Un total de 242 personas han muerto de sida en las cárceles españolas desde el año 2000, 75 de ellas en Andalucía, unas cifras que ponen de manifiesto que uno de cada tres fallecidos en prisión por esta enfermedad murieron en la región, en concreto, el 33 por ciento.
Según informó hoy la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) en un comunicado, desde el año 2000 han muerto en la cárcel un total de 1.350 personas, de las cuales 200 fallecieron en 2007, 191 en 2006 y 201 en 2005.
Asimismo, del total de personas enfermas que se encuentran en prisión un diez por ciento tiene sida, por lo que esta asociación 'exigió' al Gobierno central que 'cumpla' la legislación española que establece que el enfermo grave debe ser excarcelado. Además, un 33 por ciento de los internos de las cárceles españolas padece hepatitis C, mientras que en la población española la tasa es del 2 por ciento.
En este sentido, APDHA señaló que la cárcel 'no es el control institucional adecuado que necesita el preso' por razones humanitarias y porque en los centros penitenciarios los servicios médicos están diseñados como equipos de atención primaria, formados por médicos de atención primaria, enfermeros y auxiliares de enfermería, de manera que no hay médicos especialistas ni farmacéuticos ni técnicos de radiodiagnóstico.
Según las fuentes, esta 'falta de atención' especializada se deriva de la 'deficiente' coordinación entre el Ministerio del Interior y la Junta de Andalucía, de la pérdida de citas médicas y de la 'inexistencia' de especialistas que acudan a prisión.
En este sentido, la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria, manifestó que la asistencia sanitaria en prisión 'no es equiparable a la extrapenitenciaria' porque los médicos de prisión son de atención primaria y dependen del Ministerio del Interior, 'cuando deberían depender del Servicio Autonómico de Salud, tal y como se hizo en educación'.
Este aspecto aparece recogido en la disposición adicional sexta de la Ley de Cohesión y Calidad del sistema Nacional de Salud de 28 de mayo de 2003, que dice que los servicios sanitarios dependientes de instituciones penitenciarias debían ser transferidos a las comunidades autónomas para su 'plena' integración en los correspondientes servicios autonómicos de salud en el plazo de 18 meses mediante Real Decreto, 'un plazo que ya ha transcurrido en exceso, sin que se haya dado ni un sólo paso en dicha línea'.
CONTROL INSTITUCIONAL 'MÁS ADECUADO'
Por otra parte, la asociación recordó que existen otros tipos de control institucional 'más adecuados' como son las Viviendas de Apoyo a Enfermos de SIDA (VAES), 'que son escasas en Andalucía pues sólo existen tres de titularidad pública que se ubican en Cádiz'.
Ante esta situación, APDHA 'exigió' la excarcelación 'inmediata' de los presos enfermos con padecimientos incurables y que se garantice la atención médica en condiciones de igualdad con el resto de la sociedad, 'para lo que se hace imprescindible la transferencia en materia sanitaria'.
Del mismo modo, pidió que el estado 'asuma' que el incumplimiento de la ley tiene unas consecuencias y por tanto debe indemnizar, a través de responsabilidad patrimonial prevista también en la ley, a los familiares de los presos fallecidos dentro de prisión.

http://www.derechopenitenciario.com/comun/fichero.asp?id=1751

lunes, 8 de diciembre de 2008

Cuando la ley se hace a golpe de escándaloCuesta

Cuesta abajo y sin frenos hacia una sociedad totalitaria, vindicativa y sin derechos

El endurecimiento de penas por los casos Mari Luz o De Juana hace de España uno de los países más punitivos - Hay más presos, aunque menos delitos. Francia o Alemania tienen una tasa de crímenes violentos mayor. Superamos en 54 puntos la media europea de reclusos por habitante. Txeroki saldría de la cárcel con 74 años y pocas ganas de nuevos atentados. La reincidencia en las agresiones sexuales es inferior a la media.

La ola de indignación que siguió a la cadena de errores judiciales previos al presunto asesinato de la niña Mari Luz Cortés por un pederasta convicto ha llevado a la duplicación de las penas por delitos sexuales. Las protestas por la salida de la cárcel del sanguinario Iñaki de Juana, condenado por 25 asesinatos a 3.000 años de cárcel de los que sólo cumplió 19, ha provocado la creación de la nueva pena de libertad vigilada, que puede sumar 20 años más de controles y comparecencias judiciales a los 30 de prisión con los que se castigan los asesinatos etarras.
La reforma del Código Penal aprobada por el Gobierno la semana pasada tiene relación directa con varios sucesos violentos que han copado titulares y programas de televisión provocando un aluvión de rechazo social. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, no ha tenido inconveniente en reconocerlo: la modificación, que convierte el Código en el más duro de la democracia, se debe en gran parte "a los acontecimientos que conmocionaron a la opinión pública".
Además, algunas de las medidas estrella de la reforma, como el endurecimiento de penas y la libertad vigilada posterior a la cárcel para los terroristas y los agresores sexuales y pederastas, se presentaron al público después de que el padre de Mari Luz, Juan José Cortés, fuera recibido en La Moncloa por el presidente del Gobierno.
Se trata de un fenómeno que el profesor de Derecho Penitenciario de la Universidad Pontificia Comillas, Julián Ríos, califica de "populismo punitivo". "Se mezclan las ansias de calmar a una opinión pública desinformada y con una percepción tendenciosa del Derecho Penal por parte de los ciudadanos, que gracias a los programas de telebasura creen que todo se arregla con más cárcel. Los políticos son inteligentes y adoptan medidas urgentes para dar lo que la gente les pide", explica Ríos.
Coincide con el profesor de Derecho Penal de la Universidad de Málaga y miembro del Grupo de Estudios de Política Criminal Octavio García Pérez. "Las reformas penales no se pueden dejar a las víctimas porque están tan inhabilitadas como los criminales", explica García Pérez que recuerda que a la hora de legislar, como a la de juzgar, "no se puede ser juez y parte". "Las leyes no se pueden hacer con un cadáver sobre la mesa porque se pierde la objetividad para seguir la lógica del linchamiento", añade el criminalista. "A las víctimas, lo que hay que ofrecerles es una buena indemnización, ayuda psicológica, servicios sociales..., pero nunca dejar en sus manos la política criminal".
Según ambos especialistas, las consecuencias de estas "reformas apresuradas" pueden ser perniciosas. La población reclusa se ha multiplicado exponencialmente hasta llegar a los 73.138 presos, con lo que las cárceles se encuentran totalmente masificadas. "El sistema penitenciario está colapsado, pero lo peor de todo es que los conflictos que dan origen a la delincuencia no desaparecen", sigue Ríos. "Los presos acaban destruidos desde una perspectiva relacional, psicológica y social, porque los objetivos de prevención, proporcionalidad, humanidad, equidad y resocialización no se cumplen", afirma Ríos. "El Estado no se da cuenta de que el Derecho Penal es el instrumento más violento que tiene", concluye.
Lo que mantiene el profesor Ríos lo confirmó la directora general de Instituciones Penitenciarias en la Comisión de Interior del Congreso el pasado 30 de septiembre. De 2000 a 2008, el número de personas en régimen de privación de libertad ha crecido más de un 60% hasta llegar a las 62.239, según datos aportados por Mercedes Gallizo. "En los nueve primeros meses de 2008, la población ha crecido un 7,8%, 4.514 personas más, incremento superior al registrado en todo el año 2007", añadió. Al igual que Ríos, Gallizo culpó del enorme incremento "a las sucesivas reformas penales y a la aprobación de nuevas leyes, en particular en relación con la violencia de género y la seguridad vial".
Completando los datos de Instituciones Penitenciarias con las de las prisiones de Cataluña, que tiene transferida la competencia penitenciaria, la cifra total de presos españoles era de 73.138 en la primera semana de noviembre. La tasa de encarcelamiento -reclusos en relación con la población- es una de las más altas de Europa, con 156 reclusos por cada 100.000 habitantes, 54 puntos por encima de la media de la UE, situada en 102, según fuentes de Interior.
Así pues, comparativamente, somos de los que más presos tenemos, pero también de los que sufren menos delincuencia. La tasa de criminalidad española (delitos por cada mil habitantes) se sitúa entre las más bajas del continente. El pasado julio se encontraba en 46,6 delitos por cada 1.000 habitantes y, desde 2003, sigue una tendencia descendente a pesar del crecimiento demográfico experimentado (7,8%) en ese periodo. Si nos fijamos sólo en los delitos más violentos -los que implican violencia física o psíquica sobre la víctima, es decir, los que más escandalizan a la opinión pública- la tasa fue de 2,5 crímenes por cada 1.000 habitantes en 2007, inferior a la de Alemania (2,6), Dinamarca (3,5), Francia (5,1), Holanda (6,8), Bélgica (9,6) o Suecia (10,8), según el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.
La nueva pena de libertad vigilada, prevista para terroristas y delincuentes sexuales, tampoco tiene mucho sentido, según los expertos. La prohibición de aplicar retroactivamente la ley penal prevista en la Constitución impedirá que Iñaki de Juana, uno de los inspiradores de la reforma, la sufra. Tampoco Garikoitz Azpiazu, Txeroki, el jefe de los comandos de ETA detenido el pasado lunes. Pero supongamos que hubiera cometido sus crímenes con la modificación ya en vigor: a los 40 años de cárcel que le caerían con toda probabilidad por los asesinatos de los dos guardias civiles de Capbreton (Francia) y la orden de colocar un coche bomba en la T-4 de Barajas que acabó con la vida de dos ecuatorianos, se podrían sumar otros 20 más de controles policiales, presentaciones periódicas en el juzgado o prohibiciones de acudir a determinados lugares. "El etarra, que ahora tiene 34 años, abandonaría la prisión con 74 años y muy probablemente con pocas posibilidades de volver a cometer atentados. ¿Vamos a poner a la policía y a los jueces a vigilar a ancianos?", se pregunta Octavio García Pérez.
A primera vista, parece que esas medidas tendrían más sentido para violadores, agresores y abusadores sexuales o pederastas, que cumplen penas menos prolongadas y, en algunos casos, salen de la cárcel con riesgo de reincidir. Pero esos casos son mínimos, según el catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Málaga José Luis Díez Ripollés, que no cree necesaria una reforma para un grupo tan reducido de personas. En España, según Instituciones Penitenciarias, cumplen condena por agresión sexual unas 2.500 personas. Sin embargo, sólo el 20% vuelve a cometer el delito en los cuatro años siguientes a su salida de prisión, frente al 40% de promedio de todos los delitos.
Ese porcentaje se reduce considerablemente entre los que siguen programas especiales de tratamiento psicológico -enfocados a potenciar sus habilidades de comunicación, su desarrollo emocional y la capacidad de comprender el dolor de la víctima- lo que demostraría que este tipo de medidas de carácter terapéutico son más eficaces que el endurecimiento de penas o la libertad vigilada posterior a la prisión. Un estudio realizado en 2002 en la cárcel de Brians (Barcelona), dirigido por el profesor de Criminología de la Universidad de Barcelona Santiago Redondo, reveló que sólo el 4,1% de los que siguieron los programas reincidieron en los cuatro años siguientes a su salida de la cárcel frente al 18,2% de los que no los siguieron.
(...) REPORTAJE COMPLETO EN PDF ADJUNTO

www.derechopenitenciario.com

domingo, 7 de diciembre de 2008

La cárcel es un manicomio en todos los siglos

EL PAIS – 19 DE NOVIEMBRE DE 2.008
La cárcel es el manicomio del siglo XXI
La reforma psiquiátrica de los ochenta dejó lagunas sin resolver - La mayor
atención a personas con problemas mentales evitaría delitos, pero faltan
medios
MARÍA R. SAHUQUILLO 19/11/2008
A veces, al horror del encierro en la cárcel se le añade el de no poder huir de la propia
mente. Tristeza infinita, angustia vital, impulso de infligirse dolor o voces imaginarias.
Muchos comenzaron ese intento de fuga de sí mismos mucho antes de vivir entre muros y
barrotes. Uno de cada cuatro reclusos españoles (el 25%) padece alguna enfermedad
mental, según datos de Instituciones Penitenciarias, tal y como explica su secretaria general,
Mercedes Gallizo. No sólo eso, la mayoría de ellos (el 17,6%) tiene antecedentes
psiquiátricos previos a su ingreso en prisión. La falta de detección y de atención adecuada -
muchas veces motivada por la saturación de los centros especializados- provocan que
muchos de estos enfermos pierdan el contacto con la realidad, caigan en la marginalidad y
terminen cometiendo algún delito. Dos décadas después de la reforma que cerró los
psiquiátricos, muchos consideran que las prisiones se han convertido en los manicomios
del siglo XXI.
"La reforma de salud mental no dio alternativas. Traspasó la responsabilidad del cuidado de
esos enfermos a los familiares", sostiene el subdirector general de Coordinación de Sanidad
Penitenciaria, José Manuel Arroyo Cobo. Ese cambio era necesario, explica, pero el
traspaso de la atención de estos enfermos a las comunidades no ha sido suficiente. El
vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Miguel Gutiérrez, define esa reforma
que derribó los psiquiátricos como "decisiva". Sin embargo, sostiene que queda mucho por
hacer. "Hay enormes desigualdades en el tratamiento de estos enfermos en las
comunidades. La reforma requiere una reevaluación completa", cree.
Alberto Rodríguez no sabe de reformas ni de otras cuestiones técnicas. Pero conoce bien la
cárcel. Pasea por el patio del centro penitenciario de Aranjuez y se ajusta la cazadora en un
intento de alejar el aire gélido de la mañana. Han pasado seis años desde que pisó por
primera vez ese patio que ahora podría reconstruir de memoria. Palmo a palmo, grieta a
grieta. Falta un día para que le den el tercer grado y está eufórico. Sólo tendrá que ir a la
cárcel a dormir. "Estoy encantado". Recuerda el momento en el que ingresó como si fuera
ayer. "Me enviaron directo a la enfermería", cuenta. Diagnóstico: esquizofrenia paranoide.
El problema de Alberto era que escuchaba voces. Voces que no le decían "nada bueno".
Un soniquete que se fue haciendo más pesado según iban apareciendo nuevas velitas en su
tarta de cumpleaños. Una vez, cuando era pequeño, sus padres le llevaron a un psiquiatra.
"No me gustó y no volví más". Se levanta la chaqueta, el jersey y la camiseta y enseña el
pecho y los brazos llenos de cicatrices. "En las crisis que me daban me intentaba cortar, me
tragaba cosas...", dice. Alberto dejó de estudiar y encontró un trabajo de camarero en un
restaurante muy conocido de Madrid. Y las voces seguían, quedas y de cuando en cuando,
pero hablaban. Empezó a tomar drogas. Sustancias que al principio lograban aplacar esas
malditas voces. Pero luego fue peor. Un día "algo pasó" y se vio involucrado en un par de
robos con violencia. El juez le condenó a ocho años y siete meses.
Como Alberto, un 2,6% de los 73.138 reclusos que hay en España tiene antecedentes de
trastorno psicótico. Además, un 9,6% de los internos de las prisiones normales -los presos
de los psiquiátricos penitenciarios no están incluidos- tiene precedentes de patología dual al
sumar el consumo de drogas a su enfermedad. Una mezcla "cada vez más común", según
Miguel Gutiérrez. El 6,9% tiene antecedentes de un trastorno afectivo y un porcentaje igual
padece algún trastorno de la personalidad. La radiografía de cifras del último informe de
Prisiones revela además que el 3,2% de los reclusos ha estado en algún centro psiquiátrico
antes de su ingreso en prisión.
Eso, a pesar de que en España sólo queda algún resquicio de estos centros. El panorama es
desigual. El País Vasco cuenta con tres. Andalucía los cerró todos. Por no hablar de que
sólo existen 580 plazas para los reclusos con enfermedades mentales, en los dos únicos
psiquiátricos penitenciarios (en Sevilla y en Alicante).
Pero detrás de estos fríos porcentajes hay historias de familias desbordadas. De ríos de
lágrimas derramadas. De miedo. De desconocimiento. Para Mercedes Gallizo, muchos de
estos presos "no habrían cometido ningún delito" si hubieran recibido el tratamiento
psicológico que precisaban. También lo cree Orlanda Varela, psiquiatra en la cárcel de
Valdemoro. "Si hubieran estado correctamente atendidos fuera, un altísimo porcentaje de
los delitos podrían haberse evitado", dice. Pero no fue así, delinquieron y ahora viven en la
cárcel. Un lugar "poco adecuado" para enfermos de este tipo, según Arroyo Cobo.
Pero, ¿qué está sucediendo para que enfermos que han dado señales de estarlo no estén
recibiendo el tratamiento adecuado? "La búsqueda de la receta milagrosa que termine con
el dolor cotidiano o la ansiedad inunda las consultas y desplaza en muchas ocasiones
problemas más graves que quedan sin diagnóstico o sin el tratamiento adecuado", sostiene
Gutiérrez. Una queja repetida por muchos expertos como Varela, con más de cuatro años
de experiencia en centros penitenciarios. "No podemos psiquiatrizar la vida privada y
pretender luego que se pueda dar prioridad a las enfermedades realmente graves", apunta.
"Hay mucha patología de poca monta que satura los servicios", remata Arroyo Cobo.
Éste es uno de los motivos por los que el enfermo psicótico es el que menos prestaciones
recibe, según el vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría. "Otros lo han
desplazado. Algo que habría que evitar poniendo filtros", dice. Pero no los hay y los
psiquiatras están saturados.
"Faltan centros especializados. Hay muy poca oferta asistencial", opina el subdirector
general de Coordinación de Sanidad Penitenciaria. Apunta otro motivo: "En España no se
puede obligar a una persona a someterse a tratamiento. La única manera es inhabilitarle e
ingresarle en un centro forzoso. Un proceso largo y que además no sirve como medida
urgente. Por eso, aparte de que apenas existen lugares de internamiento, es necesario que
haya más centros de salud mental y atención. Además, obligar a un enfermo a someterse a
tratamiento es estigmatizador", dice.
La Federación de Asociaciones de Personas con Enfermedad Mental y Familiares (Feafes)
también critica esa falta de medios. "Por cada 30.000 cartillas sanitarias debería haber un
equipo completo de salud mental: un psiquiatra, dos psicólogos, dos enfermeros y dos
auxiliares clínicos, un trabajador social, un terapeuta ocupacional y un auxiliar
administrativo; es decir, 14 personas", sostiene su presidente, José María Sánchez Monge.
"Las unidades que hay ahora mismo son tan incompletas que ni siquiera nos acercamos a
esas cifras", analiza.
Carencias que también tiene en cuenta el Ministerio de Sanidad, que ha promovido una
Estrategia en Salud Mental, un plan basado en la prevención y en la erradicación del
estigma asociado a las personas que padecen enfermedades mentales. Pero la falta de
detección y de atención de estas enfermedades no es el motivo único de que un alto
porcentaje de los reclusos de las cárceles españolas lleguen con alguna enfermedad mental.
"También hay que tener en cuenta otras variables, como el aumento de la población
penitenciaria y el crecimiento de las personas que viven en una situación de marginalidad",
asegura el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría. Y es que, según Feafes, entre
el 20% y el 30% de las personas que viven en la calle padecen algún tipo de enfermedad
mental.
Arroyo también menciona este factor. Tiene 20 años de experiencia en centros
penitenciarios. Desde que, siendo aún estudiante de medicina, llegó a la enfermería de uno
de ellos para investigar para su tesis hasta ahora, como subdirector general de Coordinación
de Sanidad Penitenciaria. Pero para él, que ha visto centenares de casos como el de Alberto,
el punto fundamental que puede desencadenarlo todo es que el enfermo pierda el contacto
con la realidad, abandonando, por ejemplo su casa. "Por eso es tan necesaria una actuación
previa", sostiene.
Sin embargo, hasta llegar a ese punto el enfermo y su familia pueden haber dado bandazos
de un centro a otro tratando de buscar un diagnóstico. Un monstruo muchas veces
desconocido hasta que la palabra aparece escrita en el historial médico del ser querido.
Araceli Carrillo lo sabe muy bien. Nada sabía de enfermedades mentales hasta que a su
amigo Rafael (nombre supuesto) le pasó lo que le pasó. El chico estaba triste y apático.
Tenía 17 años y ya no quería salir. Ni estudiar. Ni nada. "No sabíamos qué le pasaba.
Pensábamos que eran cosas de la adolescencia", dice. Hasta que las cosas se torcieron y
recibieron una llamada que les avisaba de que Rafael estaba detenido y en el calabozo.
"Ingresó en prisión a la espera de juicio. Nada más llegar le metieron en la enfermería",
comenta. Tenía esquizofrenia. Araceli explica que Rafael sí había ido al médico. Pero nadie
supo dar con lo que le ocurría.
Nadie lo supo hasta que llegó a la cárcel. Por eso Arroyo destaca el papel de la prevención.
Pone de ejemplo el caso del Reino Unido. Allí, asegura, se ha implantado un mecanismo de
control de problemas de salud mental en las comisarías. "En una ciudad como Bristol se
dan 800 casos sospechosos al año. De ellos, un tercio terminan ingresados en algún
centro", dice.
Pero, qué sucede una vez que estos enfermos entran en la cárcel, un ambiente que los
expertos tachan de negativo. "Por mucho que se haga dentro, salen mucho peor de lo que
entran", dice Carrillo, que desde que Rafael entró en prisión se ha hecho miembro de
Feafes. El vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría también considera la cárcel
un lugar inadecuado para estos enfermos. "Debería haber dispositivos intraprisón", sostiene.
Arroyo explica que para mejorar la vida de los enfermos mentales de los centros
penitenciarios y evitar su estigmatización, Instituciones Penitenciarias ha creado el
Programa Marco para la Atención Integral a Enfermos Mentales (Paiem). Se basa en la
detección de los trastornos y, una vez diagnosticados, en mejorar la vida de los enfermos,
aumentar su autonomía y la adaptación al entorno. Además, el Paiem intenta fomentar la
reincorporación social de estos reclusos.
Es el caso de Gustavo. Tiene 37 años y acaba de empezar 2º de Derecho por la UNED
desde la cárcel de Aranjuez. Tiene una enfermedad mental y lleva siete años y cinco meses
en la cárcel. "Aún me queda casi otro tanto", dice. Ésta es su segunda condena. En la
primera también tuvo tratamiento médico para su enfermedad. "Pero recaí en las drogas y
todo se fue a la mierda...", dice. Reconoce haber experimentado los síntomas antes de su
primera entrada en prisión, pero dice que nunca fue a que le diagnosticaran. "Tampoco
nadie me dijo que podría ser una enfermedad", dice. Nada más llegar entró en el programa
de Prevención de Suicidio, dentro del Paiem. "Lo pasé fatal... Cada día me levantaba con
ganas de quitarme la vida", dice.
A Bernardino le pasó lo mismo. Con una diferencia. Sus problemas empezaron en la cárcel
y por su condena. "Estoy aquí por homicidio imprudente. Era guardia de seguridad y dos
personas murieron por mi culpa. Todos los días me digo que el que tendría que estar
muerto soy yo", cuenta con lágrimas en los ojos. Bernardino, como Gustavo, también se ha
decidido por estudiar Derecho. "A todos los presos nos da por lo mismo", intenta
bromear.
Este recluso alto y espigado ya ha abandonado la enfermería del centro penitenciario de
Aranjuez. Allí permanecen todavía otros como Miguel Ángel o Francisco. El primero tiene
esquizofrenia paranoide; el segundo, una depresión grave. A los dos aún les queda bastante
para salir. Lo matan estudiando. Francisco tiene sobre la mesa de su habitación una decena
de libros sobre la Biblia. Miguel Ángel se dedica a la informática. "Me gusta mucho", dice.
No quiere hablar de las crisis que le llevaron a la enfermería. Tampoco profundizar sobre el
delito que cometió. "Pegué a mi novia". Algo, que, según los médicos que le tratan, tuvo
mucho que ver con su enfermedad.
A Alberto no le importa recordar su etapa en la enfermería. "Lo pasé muy mal pero salí.
Logré hacerlo...". Se acelera cuando habla de todo lo que le espera fuera. "Una ONG me ha
buscado un trabajo y mis padres también me van a ayudar mucho". Se le iluminan los ojos.
Lejos, muy lejos quedan ya las crisis que le dejaron el cuerpo cubierto de cicatrices y el
miedo a su enfermedad.

El rechazo institucional y vecinal frena el centro de reclusas previsto para Lena

La Fundación Vinjoy decide aparcar su proyecto y lamenta la falta de apoyos, aunque no descarta retomar el centro terapéutico en el futuro.

La Fundación Vinjoy ha decidido dejar aparcado el proyecto para implantar un centro terapéutico de atención a mujeres reclusas en la localidad lenense de Santa Cruz. Según Adolfo Rivas, responsable de esta entidad, la iniciativa no ha salido adelante por no haber encontrado los suficientes apoyos en las administraciones, concretamente en Instituciones Penitenciarias, y por el fuerte rechazo vecinal que suscitó en Lena un plan que, a su juicio, «resultaba muy interesante, que no iba a acarrear ninguna situación conflictiva y, además, hubiese significado un valor añadido para la zona».
Rivas sostiene que el proyecto queda paralizado pero que, en cualquier momento, podría volver al primer plano de la actividad de la fundación en el caso de que cambiase la situación actual. Es decir, que, finalmente, el Ministerio de Interior, a través de Instituciones Penitenciarias, mostrase un apoyo decidido a la iniciativa, y que los vecinos de San Feliz respaldasen el proyecto, o que, por lo menos, no lo rechazasen con virulencia.
En la localidad lenense han aparecido pintadas en contra de un plan que la gente de la zona equipara directamente con una prisión, por mucho que los responsable de la Fundación Vinjoy se hayan empeñado en convencerlos de lo contrario.
El objetivo, según Adolfo Rivas, era poner en marcha un proyecto «innovador y valiente» destinado a mujeres que han delinquido por problemas relacionados con su falta de voluntad. La residencia, de carácter terapéutico, tendría una capacidad máxima de 14 plazas e iba a contar con el apoyo de psicólogos, pedagogos y mediadores. En el proceso final se intentaría buscar una salida laboral a las mujeres.
El proyecto contaba con el respaldo de la Fundación San Feliz y, sobre todo, de su actual presidente, Francisco Goicoerrotea Sarri, marqués de Valdeterrazo, que llevaba algún tiempo deseando reanudar la acción social que en sus inicios llevó a crear la fundación.
Por el contrario, los vecinos siempre se han mostrado en contra del plan. Su portavoz, José Luis Iglesias, indicó en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA, que «creemos que el proyecto es perjudicial para la zona porque puede traer mucha delincuencia a San Feliz, un pueblo que es muy tranquilo». Iglesias añadió que «el centro para reclusas se puede instalar en un lugar adecuado para ello, no esta zona, en la que sí puede haber un geriátrico, una escuela taller o campamentos infantiles».
La unidad terapéutica que se barajó inicialmente debería haber estado atendida por psicólogos, mediadores y pedagogos. Su objetivo principal era la recuperación psicológica y social de las internas, así como su inserción laboral una vez que concluya su estancia en la casa. El plan tenía un carácter pionero y experimental. El fuerte rechazó que suscitó desde un inicio ha sido clave para truncar la actuación.

www.lanuevaespaña.com

sábado, 6 de diciembre de 2008

Alrededor de 200 personas se concentran en la sede del IMMF en Madrid

Hamil El Amrani, no te estaban protegiendo, te estaban maltratando.Por la clausura inmediata del centro de menores "Picón del Jarama".Por el respeto a los derechos de los chicos y chicas.Esta mañana se han concentrado alrededor de 200 personas para denunciar la muerte del niño muerto en Picón y en solidaridad con los chicos y chicas que siguen encerrad@s allí. Posteriormente un pequeño grupo de personas se ha trasladado a las puertas del centro para mostrar su apoyo a los chavales y comunicarles la información de lo que está ocurriendo fuera.A la concentración ha acudido un familiar del niño, de origen magrebí ,y también personas que le conocían de su paso por otros recursos de protección. Igualmente se han sumado trabajadores del propio IMMF. Hasta donde sabemos la Comunidad de Madrid se niega a repatriar el cadaver del niño, y los responsables del centro "terapéutico" intentan eludir toda responsabilidad por su muerte.En breve añadiremos las fotos y un relato extenso de lo sucedido. Muchas gracias a tod@s l@s que habéis acudido, y también a quienes por razones laborales (entre otr@s, much@s participantes de la asamblea estábamos trabajando en ese momento) no habéis podido venir.En lucha hasta que acabe el maltrato.

domingo, 16 de noviembre de 2008

El fiscal jefe del TSJ de Asturias critica la «deficiente regulación» penal en la acumulación de penas

El fiscal superior del Principado, Gerardo Herrero, criticó ayer la «deficiente regulación» penal que existe en materia de acumulación de condenas, y expuso la «necesidad» de un desarrollo «exhaustivo» de esta materia. Herrero intervino en la mesa redonda «Medios e instrumentos jurídicos facilitadores de la reinserción laboral», que inauguró el XVI Encuentro con la sociedad de la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) de la prisión de Villabona. Junto a Herrero, participaron Elvira Gutiérrez, juez de Vigilancia Penitenciaria de Asturias; Jesús María Gómez, jefe de área de Tratamiento de la dirección general de Coordinación Territorial y Medio Abierto de Instituciones Penitenciarias; la abogada Ana Isabel Gallardo y un recluso -Israel-, interno en la UTE.
Según el fiscal superior, una regulación adecuada de la acumulación de condenas podría suponer «un acortamiento de penas muy sensible e importante». En la actualidad, afirmó, esto depende «de la manga ancha que tenga el tribunal sentenciador». Herrero defendió también una potenciación de la concesión del tercer grado penitenciario, por el que únicamente se va a prisión a dormir. «No hay ningún motivo por el que, según los casos, no puedan concederse más terceros grados de forma inmediata», apuntó. El fiscal abogó por «la discrecionalidad» a la hora de conceder libertades condicionales o permisos de salida: «No hay un caso igual a otro, y ese conocimiento personal puede servir de base para una decisión más adecuada».
La juez de Vigilancia Penitenciaria hizo un repaso por los «múltiples instrumentos jurídicos facilitadores de la reinserción social» que ofrece el ordenamiento jurídico, desde los permisos de salida a las salidas programadas o los programas de deshabituación. La abogada penalista Ana Isabel Gallardo aludió a las dificultades prácticas con las que se encuentra la práctica diaria de la reinserción. Según la letrada, la «lentitud de la tramitación penitenciaria puede incluso llegar a frustrar el objetivo que se pretende», ya que, en muchos casos, el «papeleo» va más despacio que la propia marcha del interno. La abogada reclamó que se dé prioridad a la respuesta al tratamiento frente al tiempo de condena para la concesión de beneficios penitenciarios; que se ajuste el subsidio de excarcelación, de forma que una persona en tercer grado ya tenga derecho a cobrarlo; o que se flexibilicen los horarios para facilitar la participación del interno en programas extracarcelarios.
El XVI Encuentro con la sociedad finalizará el próximo viernes.

www.nuevaespaña.com

martes, 2 de septiembre de 2008

9 de Septiembre: Concentración en Xixón en solidaridad con Amadeu Casellas

Este compañero lleva preso más de 20 años, la máxima condena en el Estado Español, y lleva más de 60 días en huelga de hambre por tal injusticia.
La Unión Anarquista Revolucionara/Xunión Anarquista Revolucionario d'Asturies (UAR-XAR Asturies), va a realizar una concentración el próximo 9 de septiembre a las 19:00 de la tarde frente a los Juzgados de Poniente, en solidaridad con el preso Anarquista Amadeu Casellas.

domingo, 31 de agosto de 2008

Sanatorio presidio en Villabona


En este mes de Agosto salió una noticia en la Nueva España que varios expertos y familiares piden un modulo para enfermos mentales en la prisión de Villabona por ello nos gustaría hacer comentario sobre este tema.
No se hasta que punto seria recomendable realizar un modulo especial para estas personas que por supuesto necesitan un ayuda especial pero no creo que un sanatorio presidio sea su lugar, me explico, según las noticias y lo que hemos podido ver y conocer de la Residencia de salud mental como lo quiere llamar el estado a un psiquiátrico, manicomio, etc que se encuentra en Meres apartado de todo, se realizan cada aberraciones con las personas que allí viven y que apenas salen de allí e incluso algunas no salen nunca. Los "profesionales" llevan una eternidad allí, son de la vieja escuela como dicen y esto quiere decir que a la mínima que hay un problema con una persona interna allí se la ata con correas y no hasta que se tranquilice sino que puede pasar horas y horas e incluso un día entero, además de subirle la medicación a boleo sin autorización de los médicos en muchas ocasiones.
Tienen una sala en la que se encuentran todos allí metidos y que el único momento de diversión al día es el euro que le dan para meterlo en la máquina despendedora que allí tienen, alguna vez salen a ese patio (no muy bien cuidado) cuando las enfermeras les apetece tomar el sol, o hacer ganchillo al aire libre, si, si hacen ganchillo porque es a lo único que se dedican muchas de ellas además de hablar unas de otras y hacer la vida imposible a las personas encerradas. Se podría escribir un libro sobre todas las historias horribles que allí se han cometido como no dar las medicaciones bien, cambiarlas por agua de grifo o incluso enfermeras que se toman la medicación para ver que tal están, es un sitio al que nadie le gustaría ni visitar un segundo.
Ahora si nos pusiésemos hablar de lo que es una prisión, la saturación que en este caso están sufriendo todas las prisiones de España y sobre todo Villabona que además de esta saturación mas de la mitad de las personas encarceladas sufren problemas mentales, entonces si lo que quieren hacer es un modulo para enfermos mentales al final la prisión de Villabona sera un sanatorio presidio total, una mezcla explosiva si va a ser parte como el centro de Meres y parte Villabona porque por mucho que intenten pintar bien Villabona con los Módulos terapéuticos sigue siendo una prisión, un lugar en el que tienen a 1575 enchironadas.

¿Es lo que de verdad se quiere tener?

jueves, 14 de agosto de 2008

La prisión de Villabona aloja a 1.545 reclusos


Los sindicatos de prisiones advirtieron ayer de que incremento de la población reclusa en el Centro Penitenciario de Villabona ha alcanzado unos niveles "insostenibles". El centro penitenciario de Villabona alberga a finales de julio a 1.545 internos, lo que supone una tasa de ocupación del 183,92 por ciento, ya que dispone de 840 plazas residenciales repartidas en 10 módulos.

Los sindicatos, mediante un comunicado señalaron que el departamento de régimen cerrado, donde conviven los internos más conflictivos en condiciones de aislamiento, se encuentra al límite de su capacidad y la enfermería del centro está desbordada con un alto número de presos que presentan patologías psiquiátricas.

La tendencia de nuevos ingresos, "lejos de invertirse", se mantiene al alza como demuestra el hecho que desde primeros de año la población reclusa ha aumentado en un 6,25 por ciento, pasando de 1.454 internos el 4 de enero a los 1.545 actuales.

Los sindicatos alertaron de que a este "alto grado de masificación" se une la "escasez" de personal reflejada en una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) "insuficiente" para atender las necesidades de la población reclusa.

"Cada módulo es atendido por dos funcionarios; mientras uno de ellos realiza las labores burocráticas y de control de acceso, los 160 internos son vigilados solamente por un funcionario lo que hace imposible garantizar la normal convivencia, la seguridad interior y la integridad física, tanto de internos como de trabajadores", apuntaron fuentes sindicales.

Desde Acaip señalaron además, que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias "agrava aún más esta situación ya que, en los próximos días, 20 funcionarios que están realizando el periodo de prácticas en Villabona serán destinados a otros centros del territorio nacional".

La dirección de la prisión, según los sindicatos, lleva años realizando una "nefasta" política de personal; utilizando comisiones de servicios traslada, de forma discrecional o incluso por designación directa, a funcionarios de vigilancia para realizar labores propias de otros puestos de superior categoría profesional lo que incrementa aún más el déficit de personal en tareas de seguridad y vigilancia interior. Los sindicatos consideran que la dirección de Villabona "no puede cerrar los ojos y debe solucionar la situación".

www.lavozdeasturias.es

Amadeu Casellas: 50 días en huelga de hambre


Amadeu Casellas, secuestrado en Quatre Camins; denuncia la situación a la que le tienen sometido y anuncia huelga de hambre junto con otros presos. " iniciaré una huelga de hambre en protesta por lo que está pasando sin ningún tipo de acuerdo y hasta las últimas consecuencias, puesto que no me merecen ningún tipo de confianza."
Para los-as que no conozcan a Amadeu ni su trayectoria reproducimos a continuación una entrevista que le realizaron en el año 2004. En la parte inferior del texto al finalizar la entrevista puedes leer el comunicado con el que anuncia el comienzo inminente de la huelga de hambre.

Las Rejas de la Democracia:
Amadeu Casellas, el preso más veterano de Catalunya, lleva 25 años encerrado(...)En las cárceles se droga a los internos para anularlos(...)
Xavier Mas De Xaxàs - 21/11/2004. Barcelona

Amadeu Casellas empezó su última huelga de hambre el pasado 30 de noviembre en la prisión de Girona. Amenazó con coserse la boca, como había hecho en otra ocasión, y dejó de comer. Estuvo 54 días sólo con agua y azúcar. Pedía poder salir de fin de semana. Un fin de semana después de 25 años en la cárcel, un privilegio que la dirección del centro le negaba alegando mala conducta. "Hubiera llegado hasta el final, claro que sí. Estaba decidido a salir de la prisión como fuera. Me era igual vivo que muerto."

Veinticinco años antes había dicho algo similar a un funcionario de la Modelo de Barcelona. Fue en septiembre de 1979. Acababa de entrar en la cárcel a cumplir una condena por robo a mano armada. Era atracador de bancos, anarquista y simpatizante de Terra Lliure, y las palizas eran tan intensas que temía por su vida. "Un día pensé que no saldría vivo, y sin nada que perder me encaré con el tipo que me golpeaba. ´O me matas o te mato´, le dije. ´Si me matas, me haces un favor, y si te mato, seguiré encerrado´".

Casellas no lo mató, no ha matado ni herido nunca a nadie, y sigue en prisión. Él asegura que es el preso más veterano de Catalunya. También es el más combativo. Ha denunciado repetidas veces a las autoridades por robos, estafas, abusos y falsificaciones. Ha realizado 50 huelgas de hambre y pasado años enteros en celdas de aislamiento, sin ver a nadie, saliendo sólo dos horas al día a un patio vacío. La historia de su vida es la historia de las cárceles en la Catalunya democrática, y por eso la Generalitat, con ganas de cambiar el sistema penitenciario, atiende a sus consejos, mientras que el Síndic de Greuges le visita para descubrir uno de los grandes secretos del país: ocho mil presos, más que nunca en la historia de Catalunya, sometidos a un sistema obsoleto capaz de agravar sus patologías.

"Nuestro sistema fomenta la drogadicción y puede inducir al suicidio", admite un funcionario que, como los otros que han accedido a hablar con La Vanguardia,exige mantener el anonimato. "Tendría muchos problemas si supieran que hablo con un periodista", dice uno. "Mi vida podría correr peligro", afirma otro. "Mis compañeros ya me han encerrado más de una vez con presos peligrosos para asustarme".

Amadeu Casellas ha sido un atracador que ha desperdiciado sus oportunidades de libertad. "Cada vez que salía, cogía un arma", manifiesta un ex alto cargo del servicio penitenciario de la Generalitat. Quebrantar condenas y fugarse han sido motores de su historial delictivo. "No le dejaban opción", explica un miembro del cuerpo de servicios sociales.

El mundo de los presos, como reconoce Casellas, oscila entre estas dos opiniones. Quedamos con él el sábado de la semana pasada en un local de Poblenou. El viernes había empezado su décimo permiso desde que la huelga de hambre dio sus frutos, y el domingo a las nueve de la noche debía estar de vuelta en prisión. Vestía de negro. Un jersey sin cuello y manga larga, un pantalón de lana y unos zapatos de cordones que parecían nuevos. La violencia, las equivocaciones, la resistencia, los sueños y el cansancio de su vida estaban encerrados en unos ojos grandes, negros y acuosos. Ojos de ida y vuelta a casi todo.

La causa del rebelde:


Casellas tenía 14 años en 1973 y trabajaba en una fábrica de Balenyà cuando descubrió el anarquismo. "Me sentía explotado por el empresario, conocí a gente de la CNT y empecé a repartir propaganda subversiva por las calles. Iba de paquete en la moto con las octavillas y asistía a reuniones clandestinas".

Creía en la lucha armada, en la revolución imprescindible para cambiar las cosas, y aún hoy, cuando ha cumplido ya los 45 años y está convencido de que las pistolas no arreglan nada, considera que el anarquismo, aun sin ser la solución definitiva, "funcionaría mejor que la democracia que tenemos".

"En España no tenemos democracia -dice-. Antes había un dictador que era Franco, y hoy hay unos partidos políticos. Las empresas funcionan igual. Las necesidades de primer orden no están resueltas. Falta igualdad entre ricos y pobres".

Fue buscando esta igualdad como atracó su primer banco, el Banco Mercantil de Manresa, en 1976. "Fue casi mi primer delito. Estaba muy nervioso, pero fue muy bien. Un policía local nos dio el alto, pero salió corriendo al ver nuestras armas y los pasamontañas".

Durante los siguientes dos años y medio atracó más de 50 bancos. "Era una manera de recuperar lo que los bancos nos cogían. No me arrepiento de nada, salvo de no haber cogido lo suficiente". Los botines rondaban los dos millones de pesetas. Una parte era para el grupo anarquista, otra se la metía en el bolsillo y otra la hacía llegar, de forma anónima, a familias en apuros. Alguna prensa lo llamó Robin Hood,y la policía lo apodó el Dandy porque iba bien vestido y a los guardias les daba cinco mil pesetas por el susto.

"Nos divertíamos y vivíamos bien. Yo lo organizaba todo y también guardaba las armas". Las pistolas, escopetas y municiones las obtenía en el mercado negro y gracias a los contactos con Terra Lliure y el Grapo.

Con Terra Lliure compartía el ideario independentista y republicano, y al Grapo le unía la lucha contra el sistema. Tenía amigos en ETA, y aún los tiene, aunque cree que han cado en el absurdo de una lucha sin salida.

La Modelo, 1979:

De la Modelo de 1979, Casellas añora el caliu político. "En la segunda galería estábamos los presos políticos de izquierdas", y allí contactó con la gente de la CNT, ETA y Terra Lliure. "Hicimos piña". En la sexta galería estaban los presos de Cristo Rey y otros grupos de la ultraderecha.

Le cayeron tres años largos y en 1981 estuvo de nuevo en la calle. "Volví a atracar porque creía, más que antes, en la lucha armada". La policía tardó un año en encerrarlo de nuevo y la condena fue de ocho años. Volvió a la Modelo y participó en la primera huelga de hambre. Era 1982 y el PSOE acababa de ganar las elecciones. "Fuimos 2.000 presos en huelga de hambre pidiendo un trato humano y lo conseguimos." A pesar de estas mejoras y de que la Generalitat, a partir de 1984, se hizo cargo de las prisiones, Casellas se radicalizó y cuando volvió a salir, en 1985, no tuvo más objetivo que la lucha armada. "Acumulaba odio y frustración".

Los funcionarios:

La raíz de la frustración estaba en el trato que recibía de los funcionarios y, por eso, cuando volvió a la cárcel en 1986 y le cayeron 30 años pensó que nunca volvería a ser libre. Entonces empezó lo más duro, con muchas huelgas de hambre, una de hasta 74 días.

"Los funcionarios son unos enfermos -afirma después de haber convivido 25 años con ellos-. No todos, pero muchos sí. Si los viera un psicoanalista, seguro que no les dejaba trabajar. De estos sicarios hay en todas las cárceles. Tienen mucha fuerza y nadie los denuncian por miedo. Esta gente ayuda a crear psicópatas en las prisiones".

"Es cierto -reconoce un funcionario-. Muchos compañeros no creen en el derecho de los presos a la reinserción". "Nuestro trabajo es muy duro -explica otro funcionario- y debemos protegernos de presos seropositivos que se autolesionan para contagiarnos. Es verdad, sin embargo, que el uso de la fuerza no nos ayuda en nada. Nos hacemos respetar no cuando agredimos sino cuando respetamos al preso y dialogamos con él".

"Hay funcionarios -asegura Casellas- que disfrutan castigando. Apoyan la pena de muerte y admiran el sistema penitenciario americano. Están, sobre todo, en Quatre Camins, Can Brians, la Modelo y Lleida".

Torturas:

Casellas ha pasado por estas y todas las otras cárceles catalanas. Ha estado en dieciséis prisiones y asegura que Can Brians es la peor. "Allí es donde más se tortura". La violencia de estas torturas, sin embargo, ha descendido. "En los años 80 eran más salvajes. He visto a funcionarios participar en orgías sexuales en las que se violaba a los internos y palizas que los dejaban moribundos. Ahora las palizas no son tan frecuentes. Lo que es muy frecuente, sin embargo, son las torturas psicológicas. Te esconden las cartas, no te dejan llamar por teléfono, a las visitas les dicen que estás enfermo y no puedes salir, alargan la burocracia, te ponen en celdas con gente con la que saben que vas a tener problemas, te trasladan de centro y te aislan".

Desde el 11 de julio del 2002 al 11 de julio del 2003, Casellas estuvo aislado en una celda de Can Brians. "Era una injusticia.Me metieron allí porque no me querían en el patio. No querían que hablara con otros presos para que no pudiéramos denunciar lo que estaba pasando. Presenté un recurso que gané en la Audiencia de Barcelona, pero me había tirado un año en aislamiento".

Allí tenía derecho a cinco libros, dos carpetas, una muda, un walkman,unas zapatillas y una llamada de ocho minutos cada quince días. "Hay gente que no lo aguanta y es entonces cuando se producen los suicidios".

Otra son las drogas, que se encuentran y consumen sin problemas. En la cárcel se compra de todo. Tanto un teléfono móvil como un chute de heroína o una botella de whisky, que en la Modelo cuesta 90 euros.

La droga se consume en las celdas y en los patios. "Las drogas se toleran -afirma Casellas-. En los patios se fuman porros. Los funcionarios lo permiten. Con tanto hacinamiento -faltan más de dos mil plazas- habría muchas más peleas y motines si los internos no estuvieran drogados. Los porros relajan y luego está la droga legal, la metadona, que no se utiliza para desenganchar a los heroinómanos, sino todo lo contrario. Se les aumenta la dosis hasta que son unos zombis. La dirección de las cárceles droga a los internos para que no den problemas". Esta opinión la corrobora un asistente social, que asegura, además, que hay centros que falsifican los análisis de los internos para ocultar que la mayoría están drogados.

Casellas nunca se ha drogado. Prefiere evadirse con los walkman como tantos otros internos. "Es necesario porque en la cárcel no hay ni un segundo de intimidad. Somos hasta seis personas en una celda de diez metros cuadrados, con lavamanos y váter".

Una de las pocas distracciones suele ser el trabajo. Hay 1.500 presos en los talleres, cobrando sueldos muy por debajo del mínimo interprofesional. En Girona fabrican álbumes de fotos y trabajan todos los días.

Cara al sol en girona:

Girona es una prisión mediana, con 400 internos. La dirige Jordi Solé, y el jefe de servicios es Miguel Ángel Fuente, candidato al Senado por el PP en las últimas legislativas. "Tienen fama de ser duros", según un ex funcionario. "Amadeu es una de sus víctimas -afirma una de las fuentes consultadas-. Para salir los fines de semana le exigieron un año de buena conducta, cuando la ley obliga a una revisión cada seis meses. Frente a esta injusticia hizo la huelga de hambre. Quisieron ponerle un chivato en la celda, pero se negó. Le dijo a Fuente que era un facha y le cantó el Cara al sol.Le sancionaron durante nueve meses".

"Amadeu resiste porque tiene una gran fortaleza", afirma un funcionario que lo conoce bien. Desde julio del año pasado podría disfrutar del régimen abierto, pero sigue en segundo grado, con un permiso cada dos meses, más o menos. La redención final de su pena está fijada para el 26 de agosto del 2011, 32 años después de haber pisado la Modelo por primera vez. Él espera que sea mucho antes. Tiene un empleo esperándole en Girona. "Sé que será mi última oportunidad, pero también lo será para ellos". Amadeu recuerda que Miquel Martí i Pol le hizo un poema hace cinco años, que publicó el 9 Nou.En el primer verso se preguntaba "Què has fet per passar vint anys a la presó?" Amadeu cerró los ojos reviviendo el homenaje del poeta y dijo: "Me gusta aquello de que ´a la república tot és possible i tot està per fer´".



--------------------------------------------------------------------------------
Comunicado de Amadeu Casellas, secuestrado en Quatre Camins; denuncia la situación a la que le tienen sometido y anuncia huelga de hambre junto con otros presos:
Me he decidido en hacer este comunicado el cual espero que se difunda por todos los medios posibles, para que la sociedad en general, por lo menos tengan idea del por qué de las cárceles están masificadas y la mayoría de los presos reinciden.

En primer lugar los equipos de tratamiento no cumplen con sus obligaciones, en especial el equipo de tratamiento del módulo III del Centro Penitenciario de Quatre Camins, Granollers (Barcelona). Estos personajes son peores que los mismos internos que nos encontramos recluidos en la cárcel, los acuso públicamente de falsificar informes, los cuales mandan tanto al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, como a la propia Audiencia Provincial. Como todo el mundo sabe, la falsificación de informes es un delito tipificado en el código penal. Pero es evidente que tienen Patente de Corso, reto al equipo de tratamiento o a sus superiores, si se sienten aludidos, a que me demanden y así podré presentar las pruebas de lo que estoy diciendo, los acuso de mandar informes de hace años atrás, por que no cumplen con su trabajo y por lo cual no tienen los informes actualizados.

Me acusan de un delito que no he cometido y repito que tengo las pruebas de que son falsos, los presos nos encontramos indefensos ante estas situaciones, acuso al equipo de tratamiento de hacer actividades que son un fracaso, pero que justifican su sueldo, de estos hechos tiene conocimiento los mandos, la Dirección General y la propia Consellera de Justicia: Montserrat Turá, por lo que debería dimitir, tanto ella, como el Secretario General: Albert Batlle a los cuales acuso de dar privilegios a los presos con cierta fama o de ser unos rastreros chivatos. Si estos mandos no tienen nada que esconder que dejen entrar a las prisiones a los Derechos Humanos y al Observatorio Penal de la Universidad de Barcelona, también al Sindic de Greuyes, su representante en materia de prisiones el Sr. Ignacio García Clavel, de esta manera quedará claro si lo que digo a través de este comunicado es cierto o no.

En los próximos días iniciaré una huelga de hambre en protesta por lo que está pasando sin ningún tipo de acuerdo y hasta las últimas consecuencias, puesto que no me merecen ningún tipo de confianza. Así pues los hago directamente responsables de esta situación y sus consecuencias.

Amadeu Casellas Ramón.
C.P. Quatre Camins a día 13 de junio de 2008.

PARA ESCRIBIRLE:

Amadeu Casellas Ramón
C.P. Quatre Camins. Aptdo Correos 335
08400 GRANOLLERSor

LaHaine.org
--------------------------------------------------------------------------------
Amadeu junto con otros presos, empezaron la huelga de hambre el 23 de junio.Actualmente lleva mas de 50 días en huelga de hambre y se encuentra en la Unitat del Hospital Penitenciari de Terrassa y se encuentra en una situación de salud bastante delicada. Desde aqui esperamos que pronto se solucione todo esto.
Conjunto Vacio

miércoles, 30 de julio de 2008

Situación de la menor que continúa fugada del centro de menores de Hornachuelos [Córdoba]

La Junta y Menores siguen ocultando lo que ocurre en este centro de menores de Córdoba.

El lunes día 21 de Julio, el representante legal de la menor que continúa fugada del Centro de Prado de Santa María de Hornachuelos (Córdoba) tuvo una entrevista con la jefa de Protección de Menores en Granada. En esta reunión parece que Menores adopta una postura más "dialogante" y propone que la niña vuelva 4 días al centro de Hornachuelos y posteriormente sea trasladada a otro centro, pero no lo garantiza por escrito y exige que cesen las presiones y los comunicados a prensa. El día 22 se les comunicó la decisión de Piedad de no volver a ese centro. Menores se comprometió a dar una respuesta a lo largo de ese mismo día, pero de momento esa respuesta es sólo silencio, con lo cual, queda roto el diálogo. Esta argucia no engaña a nadie, y tanto ella y su familia como el representante legal y los grupos de apoyo se niegan a que regrese a ese centro bajo ningún concepto. Desde Menores y con el amparo de la Junta de Andalucía se está tratando de silenciar todo lo ocurrido y lo que sigue ocurriendo en este centro y dar la impresión de que tienen bajo control un tema con el que están siendo desbordados publicando en prensa noticias falsas. Pues Piedad sigue fugada y a salvo, sin que la Junta tenga idea de su paradero. Tanto ella como su familia y los grupos de apoyo siguen con fuerza para continuar esta lucha.

Por todo esto pedimos a todxs lxs interesadxs que permanezcan atentxs a las novedades y continúen con el envío de faxes. Seguiremos informando.

Salud.

Extraído de centrosdemenores.com

miércoles, 23 de julio de 2008

Villabona investigará la muerte de un preso a causa de una posible sobredosis



El Centro Penitenciario de Villabona iniciará las oportunas investigaciones con relación al fallecimiento de un recluso el pasado domingo en su celda, debido a una supuesta sobredosis. R. A. R. fue hallado muerto en su cama por los funcionarios de la prisión, que lo echaron en falta en el recuento matinal. Hasta dentro de una semana no se conocerá el resultado de la autopsia, pero todo indica que se trata de una sobredosis de drogas. La dirección del centro explicó que cada vez que fallece un interno se inicia una investigación para aclarar las causas de la muerte. R. A. R. llevaba en Villabona desde 1986 y está acusado de varios atracos realizados en Gijón.
Según confirmaron fuentes penitenciarias, el recluso fallecido recibió una visita el pasado sábado, por lo que en caso de tratarse de una sobredosis de droga, este hecho podría ser tenido en cuenta a la hora de explicar el acceso del interno a las drogas.

martes, 22 de julio de 2008

Maltrato a menores en el centro de Hornachuelos


Emito este comunicado para mostrar mi repulsa por la gestión de la Junta de Andalucía, y en concreto, de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social que preside Micaela Navarro, del caso de las chicas fugadas del centro de menores con problemas de conducta Prado de Santa María, ubicado en Hornachuelos (Córdoba) y perteneciente a la Fundación Arco Iris.

En concreto, me parece moralmente inaceptable que las niñas apresadas haya vuelto a ser internadas en el centro tras haber denunciado malos tratos, probados por el centro médico donde fueron atendidas. Teniendo en cuenta otros casos de denuncia y fugas que dicho centro acumula, así como la existencia en el mismo de unos cubículos de aislamiento (incumpliendo toda normativa legal) y de una clara falta de formación de su personal, se puede explicar bajo qué circunstancias las chicas han ido retirando sus denuncias.

Recordemos que el director del centro, Alfonso Fernández Zamorano, declaró a la prensa que las contusiones que presentaron las niñas fueron ocasionadas al jugar con un educador en la piscina del recinto, mientras que después ha acusado a la persona adulta que acompañó a las niñas a las dependencias de la Guardia Civil de Palma del Río de "inducir" a las niñas a "autolesionarse", ya que esta persona denunció en su día que su hija había sido maltratada en dicho centro, y en concreto, a pasar tres días sin comer y en aislamiento.

Inaceptable ha sido igualmente la actitud de la Consejera de Igualdad, Micaela Navarro, al no pedir ningún tipo de investigación del centro, no dar ninguna credibilidad al testimonio de las chicas y además, por permitir que las niñas hayan sido devueltas al mismo centro denunciado. Por otra parte, considero despreciable que la Fundación Arco Iris tenga en proyecto poner en marcha dos nuevos centros en la provincia de Córdoba a partir de mayo del 2009, concertados de nuevo con el dinero público de la Junta de Andalucía y financiados por distintas entidades bancarias, como Caja Rural, Cajasur, Cajasol, etc.

Por todo esto, exigimos: tanto la dimisión de la consejera por su inmoral e inaceptable actitud y gestión; que las 18 chicas que se encuentran en este centro "terapéutico" abandonen el mismo; que éste sea cerrado y sometido a investigación; que cese la persecución y las amenazas que por parte de la policía está siendo sometida tanto Piedad como su familia; que se admita su tutela por parte de su familia extensa, como la menor pide y la familia desea; así como la paralización de la puesta en marcha de los dos nuevos centros que la Fundación Arco Iris proyecta construir para el año próximo.
http://www.klinamen.org/article4775.html

martes, 1 de julio de 2008

Cataluña quiere importar el modelo de Villabona para reducir la reincidencia

En la cárcel de Villabona (Asturias), un grupo de funcionarios ha logrado reducir el índice de reincidencia de los presos por debajo del 10%, cuando en Catalunya casi un 40% de los reclusos vuelve a delinquir una vez quedan en libertad. El Departament de Justícia estudia ahora importar este modelo - la consellera Montserrat Tura visitó el viernes 27 de junio el centro asturiano para conocer los detalles de la iniciativa- y la cárcel de Ponent, en Lleida, es la que más interés ha mostrado en probar esa experiencia.

La reinserción de los presos es la gran asignatura pendiente del sistema penitenciario. La falta de medios humanos y materiales y el hacinamiento en la mayoría de cárceles hacen muy difícil la aplicación de tratamientos encaminados a conseguir este objetivo. La prisión asturiana de Villabona ha demostrado, sin embargo, que esta batalla no está perdida. Ahí, en vez de trabajar sobre el preso, se trabaja con el preso. Y el resultado no puede ser más alentador: más del 90% de los internos que vienen participando en esta experiencia en los últimos 15 años se han reinsertado en la sociedad sin volver a delinquir una vez pagaron su deuda con la justicia.

La experiencia, de la que ya informó La Vanguardia el 6 de febrero, demuestra que otra cárcel es posible. Un lema que han hecho suyo un grupo de catalanes, muy concienciados con las políticas de rehabilitación penitenciaria, impulsores de la iniciativa tomada ahora por la conselleria de Justícia.

La idea es importar ese modelo a Catalunya. En España hay ya siete prisiones que han copiado a Villabona y creado en sus centros Unidades Terapéuticas Educativas (UTE). Albert Batlle, secretario de Serveis Penitenciaris de la Generalitat, reveló que en Catalunya la prisión de Ponent "es la que más interés ha mostrado por ensayar esta experiencia". Responsables de ese centro han viajado también a Villabona para conocer detalles del proyecto, iniciado en 1992 por Faustino García Zapico, un funcionario que había trabajado en la Modelo y que en estos quince años ha ido ganando espacios en la prisión de Villabona para la UTE.

Albert Batlle indicó que la mayor dificultad para la puesta en marcha de una experiencia de estas características es encontrar el espacio adecuado dentro de unos centros penitenciarios que están muy masificados. Estas UTE tienen que estar asiladas del resto de dependencias penitenciarias, ya que la vida en esos módulos y la relación entre preso y funcionario son muy diferentes a la de la prisión convencional.

Para este grupo de ciudadanos, que no descartan constituirse en plataforma y que han organizado ya varios viajes a la prisión de Villabona para difundir sus logros, lo más importante es conseguir una respuesta positiva de los políticos y su implicación en el proyecto para poderlo ensayar en Catalunya. No importa tanto el número de reclusos que puedan entrar en esta fase inicial en uno de estos programas como la predisposición a ofrecer esa oportunidad de reinserción a los internos. De hecho, en Villabona se empezó con muy pocos presos y la UTE se ha ido ampliando. Hoy en día son ya más de 400 - de los 1.463 reclusos del penal- los internos que de forma voluntaria se han apuntado a ese programa.

Hay que tener en cuenta, sin embargo, las diferencias que hay entre las cárceles catalanas y la de Villabona. En las primeras, casi la mitad de los reclusos son extranjeros, mientras que en el penal de Asturias más del 90% de los internos son del principado.

Un funcionario de la cárcel de Villabona (Asturias) se enfrenta hoy a 13 años por traficar con droga en la prisión

El juicio se celebrará en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo.

El fiscal especial antidroga de Asturias, José Perals, solicita la pena de 13 años de cárcel para un funcionario de la prisión de Villabona acusado de introducir droga en el interior de la penitenciaría, según el escrito del Ministerio Fiscal al que tuvo acceso Europa Press. El juicio se celebrará hoy en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.


El hombre, aprovechando su condición de funcionario del centro penitenciario, a lo largo de 2004 introdujo en el mismo diversas cantidades de sustancias estupefacientes para su posterior difusión entre los internos de dicho centro, según el fiscal.


Según el Ministerio Fiscal, el acusado A. T. G., de 57 años, introducía la droga aprovechando que no existían controles de acceso para los funcionarios al interior del centro, así como por la libertad de movimientos que tenía en el interior del mismo, por encargo y a las órdenes del interno del centro, el acusado G. A. G. Q.


Este acusado se encontraba en aquella época en situación de preso preventivo por haber introducido en España casi un kilo de cocaína, y por lo que fue condenado por sentencia firme de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Asturias el 20 de enero de 2005 a la pena de seis años y seis meses de prisión.


Los dos acusados coincidieron en el módulo ocho, de "preventivos", del centro penitenciario, ostentando G. A. G. Q. el puesto de encargado del comedor, por lo que salía del módulo y se desplazaba por el interior de la prisión, coincidiendo en el comedor general con el acusado R. C. M. M..


Este último cumplía condenas por dos delitos contra la salud pública, cinco años de prisión y cinco años y seis meses de cárcel, respectivamente.


R. C. M. M., era el encargado a su vez, por indicación de G. A. G. Q., de recoger la droga que el funcionario A. T. depositaba en un lugar predeterminado dentro de la prisión. Una vez obtenida la droga, R. C. la guardaba en el almacén de objetos retenidos del módulo de ingresos donde se encontraba interno.


Para guardar la droga en el almacén del módulo de ingresos R. C. M. M. era auxiliado por el también interno del centro penitenciario y ordenanza de confianza en ese módulo C. L. Ll., que disponía de las llaves para acceder a dicho almacén.


Una vez guardada la droga en el citado almacén, R. C. M. se encargaba de distribuirla a cambio de dinero en el interior del centro penitenciario entre los internos del mismo, fundamentalmente en el polideportivo, lugar al que acudía todos los días.


En dicha tarea de difusión de la droga R. C. era ayudado por el también interno del módulo de ingresos R. P. S., siendo éste también un interno de confianza del módulo de ingresos, lo que le permitía disfrutar de una gran movilidad dentro del centro penitenciario.


Finalmente, la dirección del centro penitenciario tuvo conocimiento de la existencia de la droga depositada en el almacén de objetos retenidos del módulo de ingresos, oculta entre los múltiples objetos allí depositados tres planchas de hachís que arrojaron un peso neto total de 737,39 gramos y diversos envoltorios conteniendo cocaína con un peso neto total de 35,97 gramos. La totalidad de la droga incautada ha sido valorada en 6.587,73 euros.


El pago de las drogas que vendían los acusados en el Centro Penitenciario de Villabona se efectuaba en muchas ocasiones mediante giros telegráficos a familiares de los acusados , en concreto ,en junio de 2005, un interno, D. C., realizó a la mujer de R. C. M. M., I. P. S., un giro de 1.850 euros.


Por ello el fiscal solicita la pena de 13 años de prisión para el funcionario de prisiones y le impone una multa de 12.000 euros. Junto a él se sentarán en el banquillo, G. G. Q., alias "El Venezolano", para quien Perals pide doce años y una multa de 12.000 euros y R. C. M. M., "El Canario" para el que pide la misma pena. El acusado R. P. S., se enfrenta a nueve años y medio y multa de 12.000 euros y C. L. Ll., a una condena de nueve años e idéntica multa que los anteriores.

miércoles, 11 de junio de 2008

Cada día hay una veintena de nuevos reclusos en las cárceles españolas

La población en las cárceles españolas aumentó en 3.030 presos de enero a mayo de este año, lo que significa que el número de presos creció a un ritmo del 20,7 nuevos reclusos al día durante 2008.

Según explicó un portavoz del sindicato de prisiones Acaip, en los centros penitenciarios españoles conviven actualmente 70.130 reclusos, de los que 584 se han incorporado a lo largo de las dos últimas semanas.

Andalucía y Cataluña

En cuanto a la procedencia de los reclusos, el censo de internos extranjeros alcanzó los 2.334, en 2007, lo que supone más del 75 por ciento de los 3.079 nuevos presos que ingresaron en las cárceles españolas el pasado año.

Por comunidades autónomas, Andalucía con 769 nuevos presos y Cataluña con 348, son las regiones en las que más ha aumentado la población carcelaria en los primeros cinco meses de este año, y, en cifras absolutas, también son las que más reclusos albergan en sus celdas, con 15.478 y 9.723 respectivamente.

Mientras que las comunidades de País Vasco y Navarra son las únicas autonomías donde el número de presos ha descendido en 2008, ya que en la primera cuentan con 21 reclusos menos y en la segunda con uno.

Con respecto a las tasas de hacinamiento en los centros penitenciarios, un dato que se entiende como la relación que existe entre la población reclusa y el número de celdas en las que estos viven de forma continuada dentro de estos centros, el centro penitenciario de Málaga está a la cabeza de España, con una tasa del 235,72 por ciento , lo que significa que cuenta con 1.973 internos y 837 celdas funcionales.

http://www.derechopenitenciario.com

martes, 27 de mayo de 2008

El PP denuncia que la cárcel de Villabona carece de un plan de emergencias

560 de los reclusos tienen algún tipo de trastorno psicológico para el que no toman sus medicinas. Según han denunciado los trabajadores de Villabona, deberían vivir en un centro especializado.

La diputada regional del PP, Elma Alonso ha denunciado hoy que el centro penitenciario de Villabona incumple la normativa vigente pues carece de un plan de emergencias "cada vez más necesario" ante el aumento de un 12% de los reclusos en los últimos años.

En rueda de prensa Alonso ha anunciado que su grupo presentará una proposición no de ley instando al Gobierno regional a que solicite la elaboración de un plan de emergencias al Ministerio del Interior, competente en la materia, encaminado a evitar accidentes que "pueden ser muy graves".

A su juicio, la prisión tiene graves problemas ya que el aumento de reclusos que está experimentando no va acompañado de un aumento de funcionarios "llegando a tener dos vigilantes para 150 presos".

Alonso ha aseverado que el centro penitenciario de Villabona podría estar operativo con 1.300 presos, cifra que se rebasa en la actualidad con 1.502 reclusos registrados lo que "genera un caos en la actividad de la cárcel".

A esto se une la circunstancia de que 560 de los reclusos tienen algún tipo de trastorno psicológico para el que no toman sus medicinas y que, según han denunciado los trabajadores de Villabona, deberían vivir en un centro especializado.

Por otro lado, Alonso ha señalado que las actuaciones de prevención deberían aplicarse también en otros campos como el medio ambiente. En este sentido, ha manifestado que el entorno natural de Redes no dispone de un parque de bomberos, cuya creación ha sido solicitada por el PP en el pleno de la Junta General del Principado.

La voz de Aviles

El PP denuncia que la cárcel de Villabona carece de un plan de emergencias

560 de los reclusos tienen algún tipo de trastorno psicológico para el que no toman sus medicinas. Según han denunciado los trabajadores de Villabona, deberían vivir en un centro especializado.

La diputada regional del PP, Elma Alonso ha denunciado hoy que el centro penitenciario de Villabona incumple la normativa vigente pues carece de un plan de emergencias "cada vez más necesario" ante el aumento de un 12% de los reclusos en los últimos años.

En rueda de prensa Alonso ha anunciado que su grupo presentará una proposición no de ley instando al Gobierno regional a que solicite la elaboración de un plan de emergencias al Ministerio del Interior, competente en la materia, encaminado a evitar accidentes que "pueden ser muy graves".

A su juicio, la prisión tiene graves problemas ya que el aumento de reclusos que está experimentando no va acompañado de un aumento de funcionarios "llegando a tener dos vigilantes para 150 presos".

Alonso ha aseverado que el centro penitenciario de Villabona podría estar operativo con 1.300 presos, cifra que se rebasa en la actualidad con 1.502 reclusos registrados lo que "genera un caos en la actividad de la cárcel".

A esto se une la circunstancia de que 560 de los reclusos tienen algún tipo de trastorno psicológico para el que no toman sus medicinas y que, según han denunciado los trabajadores de Villabona, deberían vivir en un centro especializado.

Por otro lado, Alonso ha señalado que las actuaciones de prevención deberían aplicarse también en otros campos como el medio ambiente. En este sentido, ha manifestado que el entorno natural de Redes no dispone de un parque de bomberos, cuya creación ha sido solicitada por el PP en el pleno de la Junta General del Principado.

La voz de Aviles


El sindicato CSIF propone hacer un psiquiátrico penitenciario cerca de la cárcel de Villabona

La sección sindical del sector de prisiones de CSIF de Asturias reclama la construcción y puesta en servicio de un establecimiento psiquiátrico penitenciario en la región, con el fin de aproximar a los reclusos con trastornos mentales graves a su ámbito familiar y que debería dar servicio, al menos, a todo el cuadrante noroeste de España. En la actualidad, las familias de estos enfermos psiquiátricos tienen que realizar onerosos desplazamientos a los dos únicos existentes, en Sevilla y Alicante, para ver a sus parientes.

Desde el punto de vista de la organización sindical, la puesta en marcha de este centro conllevaría la creación de un importante número de puestos de trabajo, tanto directos como indirectos en Asturias.

El sindicato considera que los alrededores del centro penitenciario de Villabona podrían ser una buena ubicación para el psiquiátrico, de acuerdo a los requisitos establecidos por el actual reglamento penitenciario. CSIF propugna que se establezcan contactos entre la Administración Penitenciaria, la Consejería de Sanidad y la de Justicia, de cuyas gestiones podría resultar el compromiso de creación de este centro.

También entiende que la actual distribución territorial de las actuales instalaciones psiquiátricas penitenciarias no favorece la rehabilitación de los enfermos a través del arraigo en su entorno familiar. CSIF opina que es una necesidad evidente la vuelta a los psiquiátricos penitenciarios, opinión corroborada por reputados especialistas.

www.lanuevaespaña.com

sábado, 17 de mayo de 2008

La Junta de Personal de Villabona señala irregularidades en la selección de la plantilla

La Junta de Personal de la Administración Civil del Estado, Seguridad Social, Organismos Autónomos y personal de la Administración Militar de Asturias ha criticado en un comunicado los procesos de selección, formación y promoción del personal que opera en el centro penitenciario de Villabona, al entender que se incurre en varias irregularidades.

En el texto este órgano describe la selección de trabajadores llevada a cabo por el equipo directivo del centro como «nefasta» y asegura que «se infringe con carácter reiterativo» la legalidad. Los responsables de la Junta de Personal explicaron que en la actualidad hay nueve funcionarios desempeñando puestos en comisiones de servicios que, según aseguran, «se perpetúan en el tiempo» sin que las plazas se oferten en concurso público. «Además estos funcionarios se detraen de los servicios de vigilancia interior, donde la plantilla es deficitaria».

Denuncian también que se ha nombrado «mediante designación directa» a tres trabajadores para desempeñar labores de información y que otro funcionario ocupa «una plaza inexistente» en la Comisión de Asistencia Social que había sido denegada a otros solicitantes.

http://www.elcomerciodigital.com

¿QUÉ PASA CON EL RESTO DE MÓDULOS DE VILLABONA?

Solemos encontrar noticias como estas dos que hemos seleccionado del periódico El Comercio de ayer, y queríamos resaltar que siempre se habla de actividades culturales, de educación, de ocio, oficios fuera de prisión como jardinería, talleres de la Cruz Roja de "bla bla", campos de trabajo y ahora nos anuncia el tema de teatro y nos venden la moto que hay movimiento, que hacen cosas por los presos y estos a la vez hacen cosas tan dulces y delicadas como el hacer teatro en institutos, hacer trajecitos, todo ello ¿para qué? para mostrar que son sensibles, que tienen corazón o ¿qué?.
Esta bien que se hagan estas actividades pero el problema es que Villabona cuenta con 1.500 pres@s (según el Ministerio del interior) y que no todas están en la Unidad Terapéutica, es más ni la mitad de los pres@s y por tanto estas actividades que se llevan a cabo en la cárcel de Villabona solo se benefician los que están en los módulos de la Unidad Terapéutica.
Es muy triste, se está dejando de lado a la otras personas, quitando incluso talleres tan importantes como el salud, porque tienen más juego en la Unidad Terapéutica.
Nos parece que una de las tantas que hay, se está cometiendo otra nueva injusticia más en la cárcel de Villabona.

El teatro llega a la cárcel de Villabona
Una de las extensiones de Cruz Roja permite que 60 ovetenses «de todas las edades» se junten cada semana para jugar a ser actores. Los cuatro grupos de teatro en los que se unen, van a ponerse de gala durante el próximo mes para presentar sus obras en centros sociales y teatros, pero también en el penal de Villabona. «Allí representaremos dos obras», anunció la concejala de Servicios Sociales.

Los presos encerrados en los llamados módulos «libres de drogas» asistirán a las representaciones de 'Lo que necesitas no ye amor' y '¿Muy sospechoso, muy sospechoso?'. Algunos, además, llevarán sus trabajos a los teatros de Trubia y Pumarín. «Su aspiración es llegar al Filarmónica y al Campoamor, pero todo se andará», comentó Belén Fernández.

La UNED oferta este verano cinco cursos en Gijón y un taller de cine con reclusos en Villabona
Cine y derechos

El curso, titulado 'Cine y Derechos Humanos', a modo de un cinefórum tradicional, consistirá en la proyección de películas tras las cuales se iniciará un coloquio con especialistas en asuntos humanos.

La actividad, que se realizará también en julio en colaboración con la Dirección General de Instituciones Penitenciaria, tendrá un límite de plazas de 20 alumnos externos, mientras que será Villabona quién marque el número de asistentes entre los internos.

http://www.elcomerciodigital.com

viernes, 16 de mayo de 2008

El defensor del pueblo andaluz reconoce la existencia de "cubículos de aislamiento" en condiciones lamentables

Aún hay quien no termina de creerse que a día de hoy existan celdas de castigo destinadas a chavales y chavalas.

Por ello, citamos directamente al Defensor del Pueblo Andaluz, que consideramos una fuente bastante poco sospechosa de radicalidad.

El Infome sobre los Centros para Menores con Trastornos de Conducta tiene menos de un año (Noviembre de 2007), y es plénamente vigente.
Insertamos algunas de las frases que más llaman la atención, pero puedes acceder al texto completo aquí:

http://www.defensor-and.es/informes_y_publicaciones/informes_estudios_y_resoluciones/informes_especiales/informe_0018/informe_0018.html

En los centros cerrados de Madrid, salvo en La Jarosa de la Fundación O´Belén (clausurado tras nuestra campaña de denuncia) las condiciones no son tan extremas.
Sin embargo, aunque el aislamiento en centros como Los Robles o Teresa de Calcuta es algo menos cruel, continúa siendo una forma de tortura.

Extractos del informe:

(...) entre los castigos o sanciones más frecuentemente utilizadas en estos centros se encuentran las denominadas de “separación de grupo” y “tiempo fuera”.

(...) la sanción de “separación del grupo” suponía para el menor la reclusión durante un determinado espacio de tiempo en un lugar específico (...) en los tres casos visitados se caracterizaban por ser pequeños cubículos, cuyas reducidas dimensiones impedían al menor sancionado permanecer tumbado en los mismos o caminar más de dos pasos en cada dirección. Estaban ubicados en el exterior de los centros o en patios interiores de los mismos, lo que dejaba a los menores sancionados sometidos a las inclemencias meteorológicas.(...)

(...)Un habitáculo de hormigón cerrado por una puerta de hierro con una pequeña ventana enrejada que permitía el paso de la luz y también, obviamente, del calor y del frío. En estos habitáculos son recluidos los menores que cometen infracciones graves contra las normas de convivencia por periodos de tiempo que oscilan entre unas horas y varios días. Algunas de las menores internadas en unos de estos centros, a las que entrevistamos en el curso de las visitas de inspección, nos manifestaron que habían conocido casos de menores sancionadas con hasta 7 días de reclusión en estos habitáculos. Los responsables del centro negaron la veracidad de esta información y señalaron que las sanciones no duraban nunca tanto tiempo. Durante el periodo de cumplimiento de la sanción de “separación de grupo”, el menor no puede abandonar el cubículo salvo para hacer sus necesidades, para comer o para dormir, retornando al mismo a la mañana siguiente. La alimentación –según nos explicaron las propias menores- se reducía respecto de la habitual, ya que se suprimían los bocadillos de media mañana y media tarde, al parecer por considerar la dirección del centro que resultaban innecesarios al existir un menor consumo de energías en la menor por la reclusión.

(...) la dependencia en cuestión tenía las paredes de hormigón liso, sin ningún tipo de acolchamiento que pudiese evitar los daños derivados de actos autolesivos de los menores encerrados durante los periodos de agresividad incontrolada. En todas las reuniones con los responsables de esos centros especificamos claramente nuestra total disconformidad con este tipo de sanciones y nuestra consideración de que estos habitáculos debían desaparecer. En lo que se refiere al resto de dependencias del centro, como hemos reseñado anteriormente, no presentaban diferencias con las propias de cualquier centro de protección, siendo generalizada la existencia de salas específicas para reuniones y terapias de grupo, así como la existencia de espacios de uso educativo, talleres formativo y lugares de ocio y esparcimiento.


http://www.centrosdemenores.com/